Mi filmoteca Psico-Sexológica
Aquí encontrarás las películas, series y documentales que suelo recomendar en terapia según la problemática por la que se acude.

El Consentimiento
- Abuso Sexual, Pedofilia
París, 1985. Vanessa tiene trece años cuando conoce a Gabriel Matzneff, un hombre muy inteligente y manipulador. El reconocido escritor de cincuenta años seduce a la joven. La adolescente se convierte en la amante y musa de un hombre celebrado por el mundo cultural y político. Perdiéndose en la relación, gradualmente comienza a darse cuenta de cuán destructiva y anormal es la situación, hasta que finalmente ve a Gabriel Matzneff como el depredador que realmente es. Vanessa ahora tiene un largo viaje para liberarse de su influencia y sanar de su sufrimiento.

Guapis (Mignonnes)
- Adolescencia, Feminismo, Pedofilia, Redes Sociales, Religión
Amy tiene 11 años y se queda alucinada con un grupo de baile de chicas. Para unirse a ellas, empieza a explorar su feminidad, desafiando las tradiciones de su familia musulmana.

No tengas miedo
- Abuso Sexual, Pedofilia, Salud Mental
Silvia es una joven marcada por una oscura infancia. Con apenas 25 años decide rehacer su vida y enfrentarse a las personas, sentimientos y emociones que la mantienen ligada al pasado. Y en su lucha contra la adversidad, contra sí misma, irá aprendiendo a controlar sus miedos y a convertirse en una mujer adulta, dueña de sus actos.

Obediencia perfecta
- Abuso Sexual, Pedofilia, Religión
En el viaje de crecimiento espiritual que es necesario emprender para alcanzar la obediencia perfecta, el joven Julián es adoptado por el fundador de la orden en la que ha ingresado, Los Cruzados de Cristo; el padre Ángel de la Cruz enseguida muestra un especial favoritismo por el recién incorporado seminarista.

Saló, o los 120 días de Sodoma
- Abuso Sexual, Fetiches, Kinky, Pedofilia, Salud Mental
En una mansión, cuatro señores se reúnen con cuatro exprostitutas y con un grupo de jóvenes de ambos sexos, partisanos o hijos de partisanos, que han sido hechos prisioneros. Nadie en la casa puede eludir las reglas del juego establecidas por los señores; toda transgresión se castiga con la muerte. Además, ellos gozan de la facultad de disponer a su antojo de la vida de los cautivos.